Hallan un planeta huérfano más pequeño que la Tierra.

Se ha detectado un planeta vagando por la Vía Láctea que no está ligado a ninguna estrella y que tiene una masa menor que la de la Tierra. Se trata del menor de los planetas errantes conocidos hasta la fecha.

Las simulaciones por ordenador muestran que, en la formación de un sistema planetario, algunos de los planetas pueden salir despedidos hacia el espacio interestelar, perdiendo la ligadura a la estrella con la que se formó. Se predice así que debe de haber muchos planetas que vaguen por el espacio interestelar, sin estar ligados a ninguna estrella.

De hecho, se conoce un par de docenas de objetos, que tienen propiedades que cuadran bien con las predicciones teóricas y que son buenos candidatos a planetas huérfanos. Pero el estudio de tales planetas errantes (y valga la redundancia) es muy difícil debido a que ningún planeta tiene luz propia y, al no estar cerca de ninguna estrella, tampoco tienen luz cercana para reflejar. Son objetos pequeños y oscuros que, por ahora, solo pueden ser detectados mediante una técnica muy especial denominada de ‘microlentes gravitacionales’.

En este método, se necesita permanecer vigilando muchas estrellas de un campo celeste y esperar a que alguna de ellas experimente un pequeño abrillantamiento. Este abrillantamiento, si no puede ser atribuido a otras causas, se piensa que es debido al paso por delante de la estrella, exactamente en su misma línea de mirada, de un objeto planetario. El estudio del abrillantamiento permite determinar la masa del planeta que pasa por delante y alguna otra característica.

Como vemos, las microlentes deberían ser fenómenos muy raros, pues se precisa el alineamiento perfecto de una estrella con el planeta y la Tierra. Se piensa que, observando tan solo una estrella, habría que esperar un millón de años para que pase un planeta huérfano por delante y podamos ver la microamplificación de la luz estelar.

Pero, con telescopios de gran campo, se pueden observar muchísimas estrellas simultáneamente en una única imagen y, gracias a ello, la probabilidad de cazar una de estas microlentes aumenta considerablemente.

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