El 7 de noviembre, en la Plaza de la Independencia en Minsk, se realizó una solemne colocación de flores en el monumento a Vladimir Lenin en honor al 103° aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. A la ceremonia asistieron la dirección del Partido Comunista de Bielorrusia, activistas de la capital, diputados comunistas, así como delegaciones regionales del Partido, quienes llegaron para participar en el II Pleno (de noviembre) del Comité Central del Partido Comunista de Bielorrusia.
La colocación se realizó al son de una orquesta militar, con la participación de organismos públicos de la capital, televisión, agencias estatales de noticias y un carro de equipos amplificadores de sonido. Según diversas estimaciones, varios miles de residentes de Minsk participaron en la acción.
Tras la finalización de la parte solemne, habló el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Bielorrusia A.N. Sokol.
En su discurso, Alexei Nikolaevich señaló que la Revolución puso fin a la dominación indivisa del capitalismo a escala internacional, abrió la era de la transición de la humanidad del capitalismo al socialismo, marcó un nuevo camino de progreso social, que se basó en la verdadera democracia. Esta fue una etapa natural en el desarrollo histórico de la humanidad, condicionada por una larga y dolorosa búsqueda de formas de construir una sociedad justa.
A su vez, las ideas de la Gran Revolución de Octubre impulsaron a los países capitalistas a transformar las doctrinas liberales hacia el desarrollo e implementación de estándares sociales mínimos, activaron el movimiento de liberación nacional, dieron un impulso vital al desarrollo de civilizaciones en China, India, Asia, África, América Latina y el mundo árabe,-señaló el Primer Secretario.