El Gobierno electo boliviano expresa su molestia por la decisión de Áñez de invitar a Guaidó y no al presidente Maduro a la investidura de Luis Arce.
Freddy Bobaryn, portavoz de la comisión de transmisión de mando del Gobierno electo boliviano, presidido por Luis Arce, dio a conocer el jueves que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro no ha confirmado aún su asistencia a la ceremonia de investidura que tendrá lugar el próximo domingo.
“Lamentablemente la canciller [del saliente gobierno de facto boliviano] Karen Longaric no ha emitido la invitación oficial al presidente Maduro aunque afirmó que lo había hecho pero si lo ha hecho a al impostor que se ha autoproclamado presidente, que se llama Juan Guaidó”, denunció Bobaryn.
Esa decisión “efectivamente, ha generado algún tipo de impasse bilateral con un país que es amigo”, remarcó el vocero del gobierno entrante boliviano en referencia a Venezuela.
Longaric invitó el mes pasado a Guaidó, alegando que el gobierno de la presidenta derechista Jeanine Áñez lo reconoce como presidente encargado de Venezuela, al igual que medio centenar de países.
Por la misma razón, excluyó a Maduro, lo que provocó las protestas de la administración entrante de Arce, que reivindica los estrechos lazos políticos que se forjaron desde las gestiones del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y el exmandatario boliviano Evo Morales.
Longaric dijo esta semana que Arce optó por invitar a Maduro, pero Bobaryn, citado por la agencia católica de noticias Fides, explicó que “el mandatario venezolano aún no ha confirmado su participación en el evento, porque no se le invitó como corresponde”.
Bobaryn también aseguró que entre los mandatarios que confirmaron su asistencia están el rey de España, Felipe VI; el vicepresidente de España, Pablo Iglesias; el presidente de Colombia, Iván Duque; el presidente de Chile, Sebastián Piñera; el presidente de Paraguay, Mario Abdo; el presidente de Argentina, Alberto Fernández; y el presidente de Irán, Hasan Rohani; además de una larga lista del cuerpo diplomático con más de 240 invitados.
Las relaciones bilaterales entre Venezuela y Bolivia fueron interrumpidas después de que Morales renunciara el 10 de noviembre de 2019, en medio de un golpe de Estado orquestado en su contra por la oposición, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y EE.UU.
Venezuela atraviesa una crisis política, por el apoyo que han dado países alineados con EE.UU. a la autoproclamación de Guaidó el 23 de enero quien se presenta como “presidente encargado” del país bolivariano, e intenta usurpar las las funciones de legítimo presidente Maduro, elegido en votaciones democráticas.