El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), junto con unidades del Ministerio del Interior y Rosgvardia, reprimió las actividades de una célula terrorista de Hizb ut-Tahrir al-Islami en Kazán.
Se observa que durante la operación especial, cinco islamistas fueron detenidos, cuyas actividades tenían como objetivo crear un “califato mundial” y un derrocamiento violento del gobierno.
«Con el uso de medidas subversivas, difundieron la ideología terrorista entre los residentes de la República de Tartaristán, reclutaron musulmanes en sus filas», dijo el FSB.
Durante los allanamientos se incautaron materiales de propaganda, teléfonos y medios electrónicos en los domicilios de los detenidos. Se inició un investigación judicial.
Cabe recordar que Turquía está desplegando miles de militantes para ayudar a Azerbaiyán en la guerra por Nagorno-Karabaj.
Rusia admitió que le preocupaba su presencia en el sur del Cáucaso y, de hecho, esta podría ser la línea roja que se está cruzando y que justificaría una intervención en el conflicto por parte de Moscú
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) recibió información precisa de varias fuentes de que combatientes terroristas, incluidos los del Medio Oriente, principalmente de Siria, están participando en el conflicto de Karabaj, dijo el jefe del SVR de Rusia, Sergei Naryshkin.
Al comentar sobre un video publicado por la parte armenia sobre un mercenario sirio capturado en Karabaj, Naryshkin señaló que Rusia recibe información de varios países sobre el traslado de militantes al sur del Cáucaso.
“Recibimos estos datos de varios países, de diferentes fuentes y de nuestros diversos socios, servicios de socios en el Medio Oriente y Medio Oriente”, explicó el jefe de la SVR.