Rusia está viendo nuevamente una propagación récord de COVID-19, con casi 20.000 casos registrados por día, pero los expertos advierten que no se debe juzgar la situación por el número de casos. Según ellos, el factor clave hoy en día es la carga de los hospitales y su capacidad para afrontarla. El sistema de salud de Rusia funciona mejor ahora que en primavera y es por eso que las autoridades no están imponiendo nuevas restricciones, dijeron los legisladores a Izvestia.
Algunos expertos habían predicho la segunda ola de la epidemia en otoño y las cifras observadas en las últimas semanas lo confirman, dijo el director médico de SberZdorovye, Vladislav Mohamed Ali. En el mejor de los casos, se puede esperar una meseta o una disminución de las infecciones a fines de diciembre y, en el peor de los casos, solo a fines de febrero.
Hay varias razones para el número creciente de casos de COVID-19. Primero, esto se explica por la temporada de infecciones respiratorias. En segundo lugar, se están realizando más pruebas. En tercer lugar, la gente está cansada de tener cuidado y observar la distancia durante cada contacto, dijo la jefa del departamento médico de BestDoctor, Olga Bakshutova.
Además, el riesgo de contraer la infección por coronavirus por segunda vez también es alto. El pronóstico sobre la segunda ola de la pandemia es diferente. El virus se expandirá aún más, pero resultará en menos muertes, dijo Sergey Kuznetsov, quien preside el comité de medicina y atención médica de la organización pública Delovaya Rossiya.
«Hoy, después de la primera ola, no sufrimos la falta de instalaciones médicas y camas. Ahora la lucha contra la epidemia en Rusia es exitosa», dijo. Según el experto, el factor más importante para superar la segunda ola es la vacuna contra el COVID-19.