Viajando por la frontera franco-española en el paso de Perthus, en los Pirineos Orientales, Emmanuel Macron anunció, «dada la evolución de la amenaza», una duplicación de las fuerzas de seguridad desplegadas en las fronteras: 4.800 policías, gendarmes y ahora se movilizarán soldados para garantizar esta misión y «luchar contra la inmigración ilegal».
Viajando por la frontera franco-española en el paso de Perthus, en los Pirineos Orientales, Emmanuel Macron anunció, «dada la evolución de la amenaza», una duplicación de las fuerzas de seguridad desplegadas en las fronteras: 4.800 policías, gendarmes y ahora se movilizarán soldados para garantizar esta misión y «luchar contra la inmigración ilegal».
«En vista de la evolución de la amenaza, hemos decidido intensificar muy fuertemente nuestro control fronterizo dentro del espacio Schengen», explicó el presidente de la República. «Las acciones terroristas pueden ser llevadas a cabo por personas que utilizan los flujos migratorios».
El anuncio se produce después de que varios de los recientes ataques terroristas en Europa pusieran de relieve lagunas en la cooperación europea, particularmente en el área de inteligencia.
Estos recientes ataques «obligan a Europa a intensificar» su lucha, comentó Emmanuel Macron. El presidente de la República pidió a Europa que «revise en profundidad su espacio Schengen». Los acuerdos del mismo nombre permiten viajar sin control de fronteras en 26 países europeos.
Acompañado por el ministro del Interior, Gerald Darmanin, y el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, Emmanuel Macron se dirigió a un puesto de control fronterizo para vehículos que entraban en territorio francés.
España es una de las principales puertas de entrada de los inmigrantes ilegales a Francia, que llegan por la costa desde el norte de África.