Las elecciones parlamentarias desataron una crisis política en Georgia

La oposición de Georgia se niega a reconocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 31 de octubre. El partido gobernante Sueño georgiano salió victorioso, con más del 48% de los votos. El bloque de la oposición, la fuerza está en la unidad, que incluye al Movimiento Nacional Unido del ex presidente Mikhail Saakashvili, quedó en segundo lugar con más del 27%. Es importante que las elecciones se celebren bajo un nuevo sistema. Poco después, Saakashvili dijo que el sueño georgiano había sufrido una derrota. Otros partidos de oposición respaldaron al ex líder. La oposición se negó a obtener escaños en el parlamento y planea organizar una marcha de protesta en Tiblisi el 8 de noviembre, escribe Izvestia.

Los expertos catalogan a Saakashvili como la figura clave de la actual crisis política. El político no se atreve a venir a Georgia, donde enfrenta varios cargos criminales y está en la lista de buscados. Sin embargo, está coordinando las acciones de sus seguidores de forma remota, desde Ucrania.

«Saakashvili quiere regresar a la gran política. Tiene experiencia después de la Revolución de las Rosas de Georgia y ahora está tratando de repetir ese escenario. Para él, esta es la única manera de cumplir sus ambiciones políticas y económicas. Obviamente, no encontró un lugar para él en Ucrania. Fue expulsado del espacio mediático de Ucrania. Entiende que le quedan cinco o seis años de actividad política activa y que por eso va con todo en Georgia», dijo el politólogo Artur Atayev. Sin embargo, el experto señaló que es poco probable que la oposición tenga éxito. Saakashvili demostró cómo pudo reprimir a los manifestantes cuando reprimió brutalmente las manifestaciones de la oposición en el 2007.

Según el investigador principal del Centro de Estudios del Cáucaso de la Universidad del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Nikolai Silayev, la oposición no espera que se vuelvan a contar los votos y que se celebren nuevas elecciones.

“Creo que el partido derrotado solo está aumentando las apuestas. Esperan entablar conversaciones con el gobierno para negociar algunos puestos. Es poco probable que estas esperanzas se cumplan. La OSCE y la OTAN reconocieron el resultado de las elecciones. Este tema se puede considerar cerrado”, enfatizó.

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