La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) mostró su preocupación por la financiación irregular de las elecciones, la parcialidad de algunos medios estadounidenses y otras cuestiones como los impedimentos de algunos estados para que los observadores extranjeros accedieran a los centros electorales.
Ante la gran incertidumbre que rodea al contexto político estadounidense y con una importante polarización y crispación de fondo, la Misión de Observación Electoral de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE ha hecho un análisis del grado de competitividad y gestión con el que se han llevado a cabo las elecciones.
«Si bien esto está regulado a nivel federal con límites para las donaciones individuales a las campañas y una divulgación completa, las regulaciones sobre los gastadores independientes sin restricciones reducen efectivamente la transparencia y amplifican el impacto del dinero en la política», declaró la organización.
Cabe señalar el número sin precedentes de demandas judiciales relacionadas con las elecciones: hay 400 casos en curso y posiblemente habrá más, dijo Urszula Gacek, jefa de la Misión de Observación Electoral de la OIDDH de la OSCE, en una conferencia de prensa en Washington. Los especialistas de la misión continuarán estudiando la situación para preparar sus recomendaciones a la administración de EEUU.
El siguiente asunto que llama negativamente la atención de la OSCE es el hecho de que algunos medios nacionales parecen posicionarse a la hora de hablar de los candidatos a la presidencia. Concretamente, han observado que ciertas cadenas se muestran más críticas con el actual presidente.
«En las tres cadenas de televisión nacionales (ABC, CBS, y NBC) el presidente Trump recibió el 63, 56 y 60% de la cobertura de noticias relacionadas con la política en horario de máxima audiencia, respectivamente, la mayoría de las cuales fueron críticas, mientras que el exvicepresidente Biden recibió el 20, 25 y 22%, respectivamente, principalmente en un tono neutral», sostiene la OSCE.
«En el contexto del COVID-19 y el aumento de la votación por correo, me preocupan los intentos de restringir el recuento de votos emitidos legalmente», comentó la jefa de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Kari Henriksen.