Siete agentes de Frontex, la agencia europea de control de fronteras, se instalarán temporalmente en las islas canarias para prestar apoyo a la Policía Nacional ante la llegada al archipiélago de más de 11.400 migrantes en los últimos diez meses. La operación, que comienza este miércoles, se limitará a identificar y entrevistar a los recién llegados para obtener información acerca de las redes de tráfico de personas, según ha confirmado la agencia con sede en Varsovia.
España da así un primer paso con el que retoma parte del guion seguido en el verano de 2006, cuando Canarias enfrentó la llegada masiva de cayucos a sus costas. En aquel momento, Frontex era una agencia recién creada, pero España, desbordada, solicitó su apoyo en diferentes ámbitos.
En julio de aquel año se puso en marcha una operación muy similar a esta, la Operación Hera, que trajo nueve agentes de otros Estados miembros para que colaborasen con la policía en los puertos de entrada. La estancia de los agentes en las islas era temporal, durante los meses de mayor presión migratoria entre julio y noviembre, y se renovó durante años hasta que se suspendió en 2018.
El mandato de Frontex es limitado. Se trata de un equipo pequeño, extranjero y su actividad está restringida a labores de apoyo e intercambio de información con los agentes españoles, como ya hace en la costa peninsular. La comisaria de Interior de la UE, Ylva Johanson, visitará a los agentes sobre el terreno junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.