El gobierno hondureño emitió ayer miércoles una alerta roja en respuesta a la tormenta tropical Eta, que atraviesa el norte del país y deja un rastro de destrucción.
La comunidad de Jesús de Nazaret en San Pedro de Sula se vio gravemente afectada por la crecida de las aguas del río Ulúa. Se vio a los residentes tratando de salvar sus pertenencias de las inundaciones.
Según los informes, las carreteras y puentes de la zona norte del país han dado paso al fuerte impacto de Eta. Comunidades de todo el país han informado cortes de energía como resultado del colapso de las líneas eléctricas.
Hasta el momento, se han atribuido cinco muertes al ciclón a su paso por Honduras y Nicaragua.