En uno de los campos de entrenamiento en el territorio de Krasnodar, las unidades de inteligencia del Distrito Militar Sur de Rusia celebraron sus fiestas profesionales.
Los combatientes tenían la tarea de aterrizar desde un helicóptero, hacer una marcha de 15 kilómetros y destruir el puesto de mando del enemigo condicional.
Los exploradores aterrizaron detrás de las líneas enemigas, establecieron la ubicación exacta de las fuerzas principales y transmitieron las coordenadas de los puestos de tiro. Luego completaron la siguiente tarea: destruyeron el centro de comunicaciones.
Aproximadamente 600 efectivos militares, drones, estaciones de reconocimiento portátiles, vehículos blindados Tiger y la aviación del ejército participaron en los ejercicios tácticos especiales.