Estados Unidos y sus aliados europeos han buscado repetidamente obligar a Irán a frenar o detener la continua modernización de sus fuerzas de misiles. Teherán insiste en que su arsenal de misiles es totalmente legal según el derecho internacional y está destinado exclusivamente a la disuasión contra los enemigos potenciales de Irán.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán presentó el miércoles un nuevo sistema de lanzamiento y transporte rápido automatizado de cosecha propia para sus misiles balísticos de largo alcance.
El sistema, que aparece en un informe de televisión de Radiodifusión de la República Islámica de Irán, está basado en rieles y parece ser capaz de transportar simultáneamente hasta cuatro misiles de largo alcance a través de los complejos subterráneos secretos de la ‘ciudad de misiles’ de Irán, cuya existencia fue revelada al mundo a principios de este año.
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El comandante de la Guardia Revolucionaria, mayor general Hossein Salami, asistió a la ceremonia de inauguración del sistema y se jactó de que «el vuelo de nuestros misiles sacudirá el núcleo del enemigo y su fuerza empujará al enemigo a retirarse». Salami agregó que las capacidades de disuasión y defensa de Irán le dan a Teherán el poder de demostrar su voluntad política y «imponerla al enemigo si es necesario».
Irán ha logrado grandes avances en sus industrias de cohetería, misiles y tecnología espacial en las últimas décadas, con una gama de misiles de corto, mediano y largo alcance, así como misiles de crucero furtivos con alcances de entre 40 y 3000 km.
Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington, la República Islámica posee «el arsenal de misiles más grande y diverso del Medio Oriente», con un inventario que consta de «miles de misiles balísticos y de crucero, algunos capaces de alcanzar tan lejos como Israel y el sureste de Europa ”.
Irán ha mostrado repetidamente el alcance de su poder de misiles de cosecha propia en los últimos años, lanzando múltiples ataques contra terroristas de Daesh (ISIS) * en Irak y Siria, y apuntando a un par de bases estadounidenses en Irak en enero de 2020 en respuesta al asesinato de una de sus altos comandantes militares en Bagdad.
El arsenal de misiles de Irán le ha dado a Teherán una importante capacidad de respuesta convencional y ha dado a los posibles adversarios motivos para reflexionar antes de considerar una escalada de hostilidades con la nación.
Los aliados europeos de Washington han criticado repetidamente a Irán por sus capacidades de misiles balísticos y, en ocasiones, han tratado de vincular el asunto con el acuerdo nuclear de 2015, que comprometía a Teherán a no perseguir armas nucleares. A principios de este año, Francia reprendió a Teherán por sus actividades de cohetes y misiles, sugiriendo que «dañan la estabilidad regional y afectan la seguridad europea».
Irán se ha resistido a la presión diplomática europea y estadounidense para congelar o reducir sus capacidades de misiles, citando su necesidad de poder defenderse contra la agresión en ausencia de otro elemento disuasorio, e insistiendo en que sus programas de misiles no estaban de ninguna manera conectados a ningún (inexistente ) programa de armas nucleares.
Los funcionarios iraníes también han subrayado repetidamente que Teherán «continuará resueltamente sus actividades relacionadas con los misiles balísticos y los vehículos de lanzamiento espacial» de conformidad con los «derechos inherentes de la República Islámica en virtud del derecho internacional».