Cumbre policial para afrontar más noches de disturbios con «tácticas de guerrilla urbana».

Contenedores en llamas, barricadas en puntos estratégicos, técnicas para encontrar elementos arrojadizos con los que atacar a los agentes… Los grupos antisistema que han sacudido España con sus disturbios en los últimos días siguen procedimientos de «guerrilla urbana».

 

La Policía Nacional ha celebrado este martes una cumbre para analizar la vorágine de violencia que se ha desatado contra las nuevas restricciones frente al coronavirus. Y la conclusión es clara: las algaradas no desaparecerán de la noche a la mañana. Por eso se preparan para hacer frente a nuevos desórdenes en las próximas jornadas.

Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli detallan que la cumbre se celebró este martes en dependencias de la Comisaría General de Información. A ella asistieron mandos de las diferentes unidades especializadas en el orden público, así como de los propios servicios de Información de la Policía Nacional.

En el encuentro se analizaron los disturbios que han estallado en diversos puntos de España: del País Vasco a Málaga, de Madrid a Barcelona; Valencia, Logroño, Oviedo, León, Burgos. Hasta el momento, decenas de agentes han resultado heridos de diversa consideración.

 

Las previsiones que manejan los mandos de la Policía es que los disturbios se repitan en las próximas jornadas. Ponen especial atención a lo que pueda ocurrir el fin de semana y analizan las convocatorias que grupos antisistema hacen a través de redes sociales. También estudian las manifestaciones pacíficas convocadas por sectores afectados por las nuevas restricciones; los violentos aprovechan estas movilizaciones para reventarlas y trasladar el caos a las calles.

Contenedores en llamas, barricadas en puntos estratégicos, técnicas para encontrar elementos arrojadizos con los que atacar a los agentes… Los grupos antisistema que han sacudido España con sus disturbios en los últimos días siguen procedimientos de «guerrilla urbana».

La Policía Nacional ha celebrado este martes una cumbre para analizar la vorágine de violencia que se ha desatado contra las nuevas restricciones frente al coronavirus. Y la conclusión es clara: las algaradas no desaparecerán de la noche a la mañana. Por eso se preparan para hacer frente a nuevos desórdenes en las próximas jornadas.

Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli detallan que la cumbre se celebró este martes en dependencias de la Comisaría General de Información. A ella asistieron mandos de las diferentes unidades especializadas en el orden público, así como de los propios servicios de Información de la Policía Nacional.

En el encuentro se analizaron los disturbios que han estallado en diversos puntos de España: del País Vasco a Málaga, de Madrid a Barcelona; Valencia, Logroño, Oviedo, León, Burgos. Hasta el momento, decenas de agentes han resultado heridos de diversa consideración.

Las previsiones que manejan los mandos de la Policía es que los disturbios se repitan en las próximas jornadas. Ponen especial atención a lo que pueda ocurrir el fin de semana y analizan las convocatorias que grupos antisistema hacen a través de redes sociales.

También estudian las manifestaciones pacíficas convocadas por sectores afectados por las nuevas restricciones; los violentos aprovechan estas movilizaciones para reventarlas y trasladar el caos a las calles.

«No hay paz con el Estado», reza uno de los carteles que circulan a través de las redes. «Abajo el control social», apunta otro. Movilizaciones por parte de grupos, a priori, opuestos en su ideología, pero que en estas jornadas confluyen en las protestas.

 Como contó este diario, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado radicales de esferas independentistas, de extrema derecha, extrema izquierda o ultras del fútbol, entre otros; con mayor o menor preponderancia en función de la región en la que desarrollen su actividad.

l ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, admitía este martes que una amalgama dispar de violentos concurre en las algaradas: «Es un amplio abanico de distintas personalidades, caracteres, gente no muy numerosa pero que sí obedece a distintos perfiles muy diferentes».

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