Estados Unidos sigue presionando a las empresas europeas que hacen negocios con Rusia. Se están creando restricciones artificiales para complicar el trabajo y para excluir del juego a quienes interfieren con la implementación de los planes de Washington. Estados Unidos está cometiendo una incautación del mercado de la UE.
Así, a principios de octubre, el regulador polaco antimonopolio UOKiK multó a “Gazprom” y sus socios europeos. A la empresa rusa se le ordenó pagar $ 7,6 mil millones. Royal Dutch Shell, OMV, Engie, Uniper y Wintershall pagaron un total de $ 61 millones. Se pidió a las empresas extranjeras que pusieran fin a la cooperación con la Federación de Rusia en el plazo de un mes.
Sin embargo, algunas empresas se negaron a seguir los ultimátums dados por los polacos en interés de los estadounidenses. La empresa austriaca OMV ha elaborado un escrito de reclamación contra UOKiK. Señalaron que la decisión del regulador no tiene fundamento.
“OMV apelará esta decisión, insistiendo en que esta decisión no tiene base legal”, dijo el servicio de prensa de OMV.
“Gazprom” también apelará contra la decisión del regulador antimonopolio polaco. Incluso la Comisión Europea consideró que el importe de la multa era demasiado elevado. La vicepresidenta ejecutiva de la CE, Margaret Vestager, señaló que tales cifras podrían haber aparecido solo en el pasado.
Los expertos creen que el litigio se prolongará durante muchos años. Bloomberg, por ejemplo, dijo que el juicio terminaría en unos 5 años. Varsovia, por tanto, trabaja en interés de Washington. Las autoridades polacas dependen en gran medida de la política.
Todo esto puede dificultar la implementación del proyecto “Nord Stream 2”. El objetivo final de Estados Unidos es evitar que Rusia suministre gas a Europa. Quieren suministrar su propio GNL a la UE.
Anton Orlovsky.