La fuerza aérea de Estados Unidos ha comprado docenas de drones fabricados en China, lo que genera preocupaciones en el Departamento de Defensa sobre los riesgos inherentes para la seguridad nacional, informó el Wall Street Journal.
Según el informe, que citó a funcionarios y registros de la compra, el Comando de Operaciones Especiales de la fuerza aérea de Estados Unidos adquirió 57 drones de la empresa Da-Jiang Innovations (DJI) con sede en Shenzhen en septiembre para usarlos para entrenar a los aviadores y descubrir el potencial amenazas que estos dispositivos representan para los EE. UU. y aprenda a neutralizarlas.
«¿Por qué permitiríamos que el gobierno de Estados Unidos compre drones de China?» el periódico citó al senador Chris Murphy diciendo y agregando que «Hacerlo permite a Beijing recopilar datos confidenciales de nosotros y recompensa a un adversario a expensas de nuestros propios fabricantes estadounidenses».
Los críticos en Estados Unidos han expresado su preocupación por la posible violación de la privacidad de los datos, argumentando que los drones podrían recopilar información crítica y enviarla de regreso a Beijing, según el informe.
Los funcionarios de la fuerza aérea han afirmado, a su vez, que los drones chinos son baratos y rentables, como se cita en el informe, mientras que un portavoz de DJI aseguró que sus drones no presentan ningún riesgo de pérdida o robo de datos.
El periódico hizo referencia a una ley de 2019 que prohibía a las agencias federales de EE. UU. Comprar drones en chino, pero eximía al Pentágono de comprar y usar dichos drones con fines de entrenamiento.