La policía francesa está realizando detenciones en relación con el ataque terrorista en Niza el 29 de octubre, cuando tres personas murieron en una catedral, así como un ataque a un sacerdote griego en Lyon. Se ha descubierto una red completa de sospechosos involucrados en crímenes de odio religiosos, informa Nezavisimaya Gazeta. Las autoridades francesas están haciendo todo lo posible para mantener la calma entre las comunidades religiosas del país. El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en una entrevista con Al Jazeera que entiende que los musulmanes pueden sentirse ofendidos por las caricaturas del profeta Mahoma, sin embargo, nada puede infringir la libertad de expresión y cualquier problema debe resolverse en los tribunales y no mediante la violencia.
El gobierno francés debe proporcionar una reacción cuidadosa al incidente, sin ofender a la población musulmana del país, que representa aproximadamente el 10% de la nación. Sin embargo, Francia debe demostrar que el gobierno puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Vera Ageeva, profesora asociada del Departamento de Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales del campus de la Escuela Superior de Economía en San Petersburgo, dijo a Nezavisimaya Gazeta que Macron no había dicho nada inesperado en su declaración.
«Esencialmente, Macron está haciendo lo mismo que sus predecesores: Chirac, Sarkozy y Hollande. Este último apoyó a Charlie Hebdo en una medida mucho mayor que el actual presidente», señaló.
La falta de manifestaciones masivas en apoyo de las víctimas de los ataques de Niza solo puede atribuirse al bloqueo introducido en Francia para frenar la propagación de COVID-19, afirmó Ageeva.
«No vemos ninguna manifestación. Las medidas restrictivas facilitan la garantía de la seguridad», señaló la experta.
La experta piensa que, en general, la policía francesa está haciendo bien su trabajo, frenando la propagación de armas y explosivos de una manera más efectiva que en Rusia, por lo que los perpetradores llevan a cabo ataques con cuchillo. Reiteró que la cuestión del terrorismo también había surgido en Alemania y Austria: en Viena, recientemente se produjo un ataque contra una iglesia católica.