Ya dos partidos georgianos han cedido sus escaños en el nuevo parlamento, exigiendo reelecciones, ya que recibieron muy pocos votos.
La oposición georgiana lleva el escenario revolucionario al absurdo
Los partidos «Lelo for Georgia» y «European Georgia — Freedom Movement» armados con una herramienta que las fuerzas pro-occidentales de diferentes países han utilizado con demasiada frecuencia en los últimos meses. Como oposición de Bielorrusia y Kirguistán, las formaciones políticas georgianas declararon que las elecciones estaban amañadas.
«Hoy, el consejo político de Lelo consultó y decidió que el partido no va a entrar en este parlamento, ya que no vamos a legitimar el parlamento ilegítimo», dijo uno de los líderes del partido, Badri Japaridze.
La oposición georgiana comenzó ayer a equipar una ciudad de tiendas de campaña debajo del edificio del parlamento. Allí también se registraron los primeros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Así, la oposición intenta impugnar los resultados de la votación, que tuvo lugar el pasado sábado 31 de octubre.
Es de destacar que los observadores occidentales consideraron que las elecciones eran legítimas. Al mismo tiempo, tanto los representantes de la OSCE como los funcionarios de la embajada de Estados Unidos acusaron a las autoridades georgianas de «presionar a los votantes» y «desdibujar los límites entre el partido gobernante y el estado».
«Aunque esto no es suficiente para reconocer los resultados electorales como inválidos, el proceso electoral en Georgia está dañado, lo cual es inaceptable», agregó. fijado Diplomáticos estadounidenses, dejando así margen de maniobra a las fuerzas pro occidentales del país.