Moscú invita a Washington a considerar seriamente la iniciativa de control de armas presentada por el presidente ruso Vladimir Putin el 26 de octubre, dijo la embajada rusa en Estados Unidos en una publicación de Twitter el viernes.
«Nadie quiere otra crisis de misiles. Las propuestas del presidente Putin brindan enfoques de compromiso para el beneficio de todas las naciones. Sugerimos que nuestros socios los consideren seriamente», dijo la embajada en respuesta a los comentarios del enviado presidencial especial de Estados Unidos para el control de armas, Marshall Billingslea.
El viernes, comentó sobre una declaración realizada por el embajador ruso en los Estados Unidos, Anatoly Antonov.
«Rusia parece ahora arrepentirse de haber destruido el Tratado INF al hacer trampas durante más de una década. Estados Unidos y nuestros Aliados han visto esto antes. No funcionó en los años 80. No funcionará ahora. Gracias CIA”, señaló.
El miércoles, Antonov dijo que las declaraciones del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien, quien dijo que Washington estaría listo para desplegar misiles de alcance intermedio y corto en Europa, representaban una amenaza para la seguridad regional y global. Hizo hincapié en que los pasos adicionales propuestos por el presidente ruso Vladimir Putin el 26 de octubre para reducir la situación en Europa serían una alternativa constructiva a tales planes desestabilizadores.
Putin reafirmó anteriormente el compromiso de Moscú con una moratoria sobre el despliegue de misiles terrestres de alcance intermedio y corto hasta que aparezcan misiles de tipo similar fabricados en Estados Unidos en las respectivas regiones. Añadió que el llamado de Rusia a los países de la OTAN para que impongan una moratoria similar sobre el despliegue de misiles de alcance intermedio y corto sigue siendo relevante hoy.
En septiembre del 2019, informes de los medios dijeron que Putin había enviado a los líderes de varios países, incluidos los miembros de la OTAN, una propuesta para imponer una moratoria al despliegue de misiles de alcance intermedio y corto en Europa y otras regiones. Posteriormente, Estados Unidos rechazó la iniciativa.