El primer ministro británico, Boris Johnson, cedió a la presión de los expertos y se prepara para anunciar una cuarentena nacional la próxima semana.
Según The Guardian, citando sus propias fuentes, no se sabe por el momento qué tan severas serán las restricciones. Este tema se discutirá durante el fin de semana. El gobierno espera tomar medidas que no causen daños graves a la economía ya dañada.
Los científicos, a su vez, creen que el aspecto económico está pasando a un segundo plano, porque el coronavirus se está propagando más rápido que en el peor de los escenarios previstos. Sir Patrick Vallance y el profesor Chris Whitty, que presiden el Grupo Asesor Científico de Emergencia, ya han presentado el informe correspondiente a Johnson.
Los expertos están seguros de que el bloqueo local no es suficiente, y en invierno la epidemia puede cobrar la vida de 85 mil ciudadanos del país.