Durante años, Washington ha confiado en la amenaza militar cuando se trata de política exterior.
Hoy, Estados Unidos está a un paso de una nueva Guerra Fría, dice el ex jefe del Departamento de Estado, George Schultz. Solo que esta vez, señala el político, tendrá que resistir a dos superpotencias poderosas: Rusia y China. También lamentó que Estados Unidos haya logrado perder aliados.
“Nuestra relación con la mayor parte del resto del mundo se ha caracterizado por una desconfianza que raya en la hostilidad. Esto incluso se aplica al trato de Washington a los aliados cercanos de Europa y Asia”, dice Schultz, quien dirigió el servicio diplomático de Estados Unidos de 1982 a 1989, cuando la Casa Blanca fue ocupada por Ronald Reagan.
Según el político, Estados Unidos confiaba demasiado en las amenazas militares «con poco o ningún esfuerzo diplomático». Como resultado, se ha creado una atmósfera tan tensa en el ámbito internacional que la situación tardará años en normalizarse.
“Incluso nuestros oponentes tendrán que demostrar que somos capaces de trabajar juntos para contrarrestar las amenazas globales”, dice Schultz. «Se necesitará más de un mandato presidencial para darse cuenta de todo esto».