Estados Unidos considera que la oferta actualizada sobre control de armas hecha por el presidente ruso Vladimir Putin al declarar una moratoria en el despliegue de misiles de corto y mediano alcance en Europa «está condenada al fracaso», apostando en cambio a una repetición de la llamada decisión de» doble vía «de la OTAN. Esta iniciativa de 1979 implicó el despliegue en Europa Occidental de un gran número de misiles nucleares estadounidenses de mediano alcance mientras se llevaban a cabo negociaciones paralelas con la URSS sobre la eliminación de esta clase de arma. Los funcionarios rusos advierten que este enfoque no funcionará y, en cambio, provocará una carrera armamentista, informa Kommersant.
El lunes, Vladimir Putin ofreció un trato a la OTAN. Rusia está dispuesta a no desplegar misiles de alcance mediano y corto en el territorio europeo del país, junto con armas cuyos parámetros y clasificación han sido una controversia entre las dos partes (a saber, los misiles 9M729 de Rusia), si la OTAN está dispuesta a hacer lo mismo. Andrey Baklitsky, analista de Estudios Internacionales del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, dijo a Kommersant que al hacer tal oferta, los funcionarios rusos han demostrado «una gran e inesperada flexibilidad, ya que básicamente acordaron restringir su derecho soberano a colocar armas en una parte significativa de su territorio. Sin embargo, la OTAN no expresó ningún interés en esta iniciativa”.
Según Michael Kofman, Director del Programa de Estudios de Rusia en el Centro de Análisis Navales y miembro del Instituto Kennan, Michael Kofman, la oferta de Moscú es inaceptable para la OTAN porque presume una prohibición total del despliegue de misiles estadounidenses de alcance intermedio en Europa, mientras que Rusia seguirá teniendo un sistema móvil similar que se puede implementar en Occidente.
Mientras tanto, los funcionarios rusos advirtieron que una repetición de la decisión de doble vía de la OTAN conduciría a una nueva carrera armamentista. El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, dijo que «tales intenciones amenazan con desestabilizar la seguridad tanto regional como global, y conducir a un mayor potencial de confrontación».