Las recomendaciones del Parlamento Europeo (PE) sobre las relaciones con Bielorrusia deben verse como un ejemplo de politiquería e injerencia grave en los asuntos internos del país. Así se afirma en la declaración del presidente de la comisión de asuntos internacionales de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional (parlamento) de Bielorrusia, Andrey Savinykh, en relación con la aprobación por parte del Parlamento Europeo de las recomendaciones al Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sobre las relaciones con Bielorrusia.
«Vemos este documento como un ejemplo de politiquería incongruente y tendenciosa, que raya con la injerencia en los asuntos internos del país. Los llamamientos a la expansión de las medidas restrictivas contra Bielorrusia, así como las restricciones propuestas al acceso al mercado de la UE para ciertas categorías de bienes de Bielorrusia son un duro intento de ejercer presión económica sobre un estado soberano que viola el derecho internacional», dice el comunicado publicado el viernes en el sitio web de la cámara baja del parlamento bielorruso.
Según Savinykh, «todas las acciones propuestas en las recomendaciones están dirigidas principalmente contra el pueblo de Bielorrusia».
«Su objetivo es infligir daño al máximo número de ciudadanos bielorrusos. Los intentos del Parlamento Europeo de formarse una idea falsa de las amenazas militares que supuestamente emanan de Bielorrusia son especialmente lamentables», dijo el jefe de la comisión parlamentaria.
El parlamento bielorruso dijo que la política exterior del país «se basa en el principio de paz y tiene como objetivo formar una zona de estabilidad y seguridad en la región».
Mientras tanto, dijo Savinykh, Bielorrusia apoyará el curso hacia el desarrollo económico sostenible y la protección del bienestar de sus ciudadanos.
«Hacemos un llamado a las sólidas fuerzas políticas y públicas de la Unión Europea para que abandonen la política de dictadura y presión y vuelvan a la política de buena vecindad y respeto por la soberanía nacional. Consideraremos tales acciones como reconocer el valor del desarrollo de Europa sin líneas divisorias», dijo el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento bielorruso.