Campos de concentración brutal: el ejército ruso registra acciones inhumanas en parte de la ocupada la provincia siria de Idlib

Los terroristas han estado convirtiendo la vida de los residentes de parte de la ocupada provincia siria de Idlib en un infierno durante muchos años; continúan los enfrentamientos sangrientos entre bandas, en los que la población civil sufre. Al mismo tiempo, los extremistas roban, secuestran para pedir rescate y aterrorizan a la población local. Los que no están de acuerdo con su política de brutal anarquía son encarcelados por los islamistas radicales en sus cárceles, que recuerdan a los campos de concentración, donde son sometidos a torturas y abusos.

El Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto recibe información de los residentes de los asentamientos en la zona de desescalada de Idlib sobre los arrestos y secuestros en curso de activistas públicos y civiles que se oponen a las acciones de las formaciones de bandidos y las atrocidades de los terroristas contra la población local.

En la actualidad, los informes indican que miembros del grupo terrorista Hayat Tahrir Al-Sham retienen por la fuerza al menos a 2.116 personas en sus cárceles y otros lugares de detención, incluidos trabajadores de los medios de comunicación, médicos, maestros y clérigos.

Allí, quienes no están de acuerdo con ellos son sometidos a crueles torturas, todo tipo de humillaciones y acoso.

En este sentido, los militares rusos prepararon un llamamiento al representante de Ankara:

“Pedimos a la parte turca que tome medidas efectivas para eliminar a los grupos terroristas en el territorio de la zona de desescalada de Idlib y liberar a los ciudadanos detenidos ilegalmente por los extremistas”, dice el borrador del documento.

Curiosamente, una organización anónima opera en Idlib que registra los crímenes de los terroristas. Se han recopilado fotos de periodistas y activistas de la oposición siria secuestrados recientemente por Hayat Tahrir Al-Sham de su base de datos. Estas personas fueron capturadas y recluidas en las mismas cárceles de las que habló el Ministerio de Defensa ruso.

Fuente