El ministro de defensa ruso evaluó la situación en la frontera del Estado de la Unión con la OTAN

La situación en la frontera del Estado de la Unión con los países de la OTAN sigue siendo turbulenta, por lo que garantizar su seguridad es una prioridad para el Ministerio de Defensa ruso, dijo el titular de este ente, Sergey Shoigu en una reunión del colegiado conjunto de los Ministerios de Defensa de Rusia y Bielorrusia.

«Como antes, persiste una situación turbulenta en las fronteras occidentales del Estado de la Unión, donde la OTAN continúa aumentando su presencia avanzada», dijo en una reunión a través de un video enlace.

«En el contexto de la actual situación político-militar en la región, así como de los nuevos desafíos y amenazas, principalmente del terrorismo internacional, el Ministerio de Defensa ruso considera garantizar la seguridad militar del Estado de la Unión entre sus tareas prioritarias», agregó Shoigu.

Según él, la Alianza del Atlántico Norte está mejorando su infraestructura militar, almacenando material y medios técnicos, armas y equipamiento militar cerca de las fronteras del Estado Unión. El ministro señaló que el segmento de la defensa antimisiles estadounidense se está fortaleciendo, sus lanzadores también pueden usarse para armas de ataque.

«A pesar de la pandemia, la intensidad de los ejercicios militares del bloque no está disminuyendo», dijo Shoigu.

El ministro de Defensa de Bielorrusia, Viktor Khrenin, a su vez, señaló que el número de ejercicios de la OTAN en los países limítrofes con Bielorrusia está creciendo y la presencia del ejército estadounidense está aumentando. «En los últimos años, el grupo de rotación de la OTAN en los países vecinos de Bielorrusia se ha multiplicado por más de 17 y ha alcanzado los 10.000 efectivos militares», recordó Khrenin.

Estados Unidos, con el apoyo de los aliados de la OTAN, se retiró de los tratados sobre defensa antimisiles, cielos abiertos y misiles de mediano y corto alcance, y también se negó a ratificar una versión adaptada del tratado sobre armamentos y fuerzas convencionales en Europa. Todo esto, según Khrenin, tiene como objetivo «socavar la seguridad internacional y regional y proporcionar un marco legal para la militarización del continente europeo a través de una presencia estadounidense permanente».

Fuente