De vuelta en las pruebas: El misil de crucero de propulsión nuclear de Rusia puede rodear a un enemigo durante años



Según los informes, Rusia está reanudando las pruebas de su misil de crucero de propulsión nuclear 9M730 Burevestnik, con nombre en código SSC-X-9 Skyfall de la OTAN, que está configurado para proporcionar al país un arma completamente única en su arsenal.

Novaya Zemlya, un archipiélago sobre el Círculo Polar Ártico, parece estar sirviendo como un campo de pruebas central para el nuevo misil, según imágenes satelitales recientes, con una actividad que es consistente con los movimientos hacia la reanudación de los vuelos de prueba. El trabajo parece incluir la reconstrucción de una plataforma de lanzamiento, que se cree que se utilizó para lanzamientos de misiles anteriores, con un número significativo de contenedores de envío que aparecen en diferentes áreas de apoyo alrededor del sitio.

Se cree que Rusia ha probado cuatro misiles Burevestnik entre noviembre de 2017 y febrero de 2018, aunque el vuelo de prueba más largo solo duró alrededor de 150 segundos y vio al arma viajar menos de 35 millas, bastante bajo dado su alcance intercontinental planeado.

El Burevestnik es un arma muy singular y, al utilizar un reactor nuclear para alimentar su sistema de propulsión, puede permanecer en vuelo durante años. Esto es ventajoso ya que el misil no será vulnerable a ser neutralizado en tierra en el caso de un primer ataque enemigo, y potencialmente puede volar cerca del espacio aéreo enemigo en tiempos de alta tensión como demostración de fuerza. Su capacidad para permanecer en el aire durante tanto tiempo también puede permitir que el misil golpee a los enemigos desde cualquier dirección, explotando los agujeros en las defensas aéreas enemigas de manera mucho más efectiva que los misiles disparados desde el propio territorio de Rusia. Al dirigirse al parlamento ruso, el presidente Vladimir Putin se refirió al misil por tener un «alcance ilimitado» y ser «invencible contra todos los sistemas de defensa antimisiles y de defensa antiaérea existentes y futuros».

Si Rusia desarrolla el Burevestnik a un estándar operativo, es probable que busque aplicar sus tecnologías en otros programas de misiles que podrían dar a sus fuerzas armadas una combinación de misiles de propulsión nuclear estratégicos y tácticos en vuelo constante alrededor de la Tierra. Estados Unidos ha desalentado enérgicamente a Rusia de seguir adelante con el programa.

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