El gobierno de Brasil acompaña la estrategia de Estados Unidos de afectar cualquier tipo de colaboración de China con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que crece hoy en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Así lo afirma el reconocido columnista del portal de noticias UOL Jamil Chade, quien remarca que ‘la orden es reducir cualquier tipo de espacio para Beijing, incluido el papel central que el país puede asumir para suministrar vacunas y otros bienes’.
El presidente Jair Bolsonaro ordenó el miércoles cancelar el acuerdo anunciado un día anterior por el Ministerio de Salud para adquirir y distribuir 46 millones de dosis de la vacuna CoronaVac, desarrollada por la biofarmacéutica china Sinovac Biotech.
Sin medir consecuencias, el gobernante canceló la orden de compra del fármaco, al alegar que todavía no superó la etapa de ensayos clínicos.
En ese sentido, Chade deja entrever que tales ataques de Bolsonaro contra la Coronavac pueden ser interpretados como un punto de esta ofensiva.
Sin embargo, precisa, la operación resulta parte de una maniobra más amplia como cuestionar la calidad del inmunizante asiático y poner en duda el papel de las autoridades chinas en una supuesta liberación del virus.
El articulista asegura que, en reuniones cerradas, el gobierno brasileño comenzó a atacar abiertamente a China y se hizo eco del punto de vista de Washington.
Según Chade, ‘la Casa Blanca convenció a Brasil de que formara parte del proceso y así evitar que China, en un escenario post-pandémico, fuera más fuerte económicamente y más influyente en la escena internacional’.
Mientras el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pasó meses llamando a la unidad de la comunidad y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió de los riesgos por la falta de una respuesta global, ‘el objetivo político y diplomático de Estados Unidos era otro’, advierte el periodista.
Detalla que, en recientes reuniones de la OMS, ‘el gobierno chino remarcó en la tesis de que su gestión durante pandemia resulta transparente. Desde Beijing, la orden es insistir en la necesidad de solidaridad y mostrar compromiso’ ante la calamidad sanitaria.