El ejercicio militar más grande del año en Israel se ha reducido de su plan original debido a la pandemia de coronavirus, cambiando el enfoque a las comunicaciones en tiempo de guerra entre varios cuarteles generales, según declaraciones oficiales de las fuerzas armadas.
El ejército israelí ha lanzado un ejercicio de varios días llamado «Flecha mortal», que simula una guerra contra los militantes de Hezbolá.
«El objetivo del ejercicio es mejorar la capacidad de ataque de las FDI y probar todos los niveles [de las fuerzas armadas] de forma integrada», dijo la FDI en un comunicado. «El cuartel general, las tropas reclutadas y las fuerzas reservistas participan en el ejercicio junto con las fuerzas aéreas, navales y terrestres, así como las direcciones de inteligencia, tecnología y logística, teleprocesamiento y ciberdefensa».
Según las FDI, el ejercicio simulará un «escenario de múltiples frentes centrado en la arena norte».
«Destacaremos que el ejercicio se ha ajustado para seguir instrucciones especiales de salud y se lleva a cabo bajo el pleno cumplimiento de las instrucciones para garantizar la salud de los participantes», agregó la IDF.
El ejército también señaló que los simulacros «se han ajustado para seguir instrucciones especiales de salud», ya que el país ha tomado medidas antipandémicas debido al brote de coronavirus.
Las tensiones entre Israel y Hezbollah se intensificaron a principios de este año después de que las FDI llevaran a cabo un ataque aéreo contra un puesto de observación militante en la frontera, el primero desde que Israel libró una guerra contra el grupo armado libanés chiíta en 2006. En respuesta, el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, declaró que Israel «perderá un soldado por cada militante asesinado por sus fuerzas». Sin embargo, señaló que el grupo no participará en enfrentamientos en la frontera, porque «esto es lo que quiere Israel».