Nicolás Maduro arremete contra el secretario general de la OEA, Luis Almagro, por ser cómplice del golpe de Estado en Bolivia, por lo que exige su renuncia.
“Se demostró que en Bolivia ganó Evo Morales hace un año. No hubo fraude, pero Almagro gritó fraude para justificar un golpe de Estado”, indicó el jueves el mandatario venezolano, en un encuentro jornada con candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional por los partidos que integran el Gran Polo Patriótico (GPP).
En declaraciones, transmitidas por la cadena Venezolana de Televisión (VTV), Maduro resaltó la victoria del Movimiento al Socialismo (MAS) en los comicios generales del domingo de Bolivia, donde Luis Arce obtuvo la victoria en la primera vuelta, y subrayó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, debería renunciar porque “es culpable del golpe de Estado en Bolivia”.
“Algún día te llegará la justicia”, enfatizó Maduro, señalando que ante el aumento de los cuestionamientos en su contra, el representante de la OEA opta por “hablar de Venezuela” como una estrategia para desviar la mirada internacional.
El presidente del país bolivariano, de este modo, reaccionó contra la resolución presentada por EE.UU. y aprobada el miércoles por la OEA, en la que pide a los países del ente regional que no reconozcan como legítimos los resultados de las elecciones parlamentarias que Venezuela celebrará el 6 de diciembre.
La resolución acusó al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de tomar acciones que “comprometen de manera clara las condiciones mínimas para garantizar la celebración de procesos electorales democráticos, de acuerdo con los estándares internacionales”.
Ante tal coyuntura, Maduro reafirmó que las elecciones del país suramericano son democráticas y se apegan a lo establecido en la Constitución de la República.
“Venezuela está en el centro de un debate mundial y estas elecciones parlamentarias ya son un gran acontecimiento mundial. Son una batalla mundial, entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira (…) entre Venezuela y el imperialismo norteamericano”, indicó el mandatario bolivariano.
Las autoridades venezolanas han dejado claro que, pese a las amenazas y medidas ilegales de EE.UU. y sus secuaces para sabotear y boicotear las próximas elecciones, el poder electoral venezolano es perfectamente capaz de “organizar, administrar y garantizar el ejercicio democrático”.