Las autoridades peruanas han decidido no realizar un acuerdo legalmente vinculante con la compañía farmacéutica británico-sueca AstraZeneca debido a la falta de información sobre los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus. El Ministerio de Salud del país lo anunció este jueves en su sitio web.
«Estamos muy preocupados por recibir la vacuna [contra el coronavirus]. Todos los países están dispuestos a correr cierto riesgo asociado con la vacuna, pero no podemos correr demasiado riesgo», cita el servicio de prensa las palabras de la jefa de departamento Pilar Mazzetti Soler. Según el Ministerio de Salud, la decisión de no firmar convenio con el fabricante de vacunas se tomó en conjunto con el primer ministro Walter Roger Martos Ruiz y el canciller Mario López Chavarri, a partir de la conclusión de un grupo de trabajo interdepartamental sobre la compra de una vacuna contra el coronavirus.
El servicio de prensa del ministerio, en particular, indica que a principios de septiembre AstraZeneca suspendió la tercera fase de ensayos de una vacuna contra el coronavirus en Estados Unidos por el efecto secundario-inflamación de la médula espinal-en uno de los pacientes. AstraZeneca luego negó esta información y reanudó las pruebas. Además, el día anterior se conoció sobre la muerte de un voluntario de 28 años que participó en el estudio de este medicamento en Brasil. Fuentes anónimas afirman que no se le administró la vacuna en sí, sino un placebo.
A mediados de marzo, en relación con la propagación del coronavirus en Perú, se declaró el estado de emergencia y se introdujo una estricta cuarentena y, posteriormente, un toque de queda. En mayo, comenzó un levantamiento gradual de las restricciones y la reanudación de la actividad económica. Según el Ministerio de Salud, en el país se registraron 876.885 casos de infección por coronavirus, de los cuales 33.937 fueron fatales.