En la ciudad portuaria británica de Dover, puede encontrar un sitio de construcción sembrado de escombros con varios contenedores de envío. Son utilizados por la policía para retener a los inmigrantes ilegales que llegan.
Según informa The Guardian, refiriéndose al informe de la inspección de Su Majestad, las fuerzas de seguridad encierran a cientos de migrantes en contenedores estrechos y fríos, tan pronto como se encuentran en tierra después de cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones. Los sacan directamente de la costa y los envían a una prisión improvisada sin ropa seca ni elementos esenciales.
La prisión de Dover es temporal. Desde aquí, los inmigrantes ilegales son enviados a otras instituciones. Sin embargo, los inmigrantes ilegales pasan de varias horas a varios días en contenedores metálicos.
Según un análisis de PA Media, este año más de 7,4 mil inmigrantes ilegales llegaron al Reino Unido por mar, casi cuatro veces más que el año pasado. El Inspector Jefe de Prisiones Peter Clarke, a su vez, dijo que estas cifras no justifican las condiciones de detención de los migrantes.
“El hecho de que las cifras no tengan precedentes no significa que sean impredecibles o que no puedan planificarse”, dijo el funcionario.
“Aunque el número de llegadas en 2020 fue mucho mayor que en años anteriores, los lugares de recepción en Tag Haven no eran adecuados ni siquiera para un pequeño número de personas. Esto fue reconocido fácilmente por los empleados de la administración local del Ministerio del Interior