El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sugiere que, lo que él llama, la era del «dominio absoluto» de Estados Unidos en toda la comunidad internacional ha terminado ya que las relaciones de poder mundiales están experimentando cambios importantes.
«Estados Unidos, que en algún momento dominó absolutamente, difícilmente puede pretender ser exclusivo», dijo Putin al Valdai Discussion Club, un grupo de expertos con sede en Moscú, a través de un enlace de video el jueves.
«Han pasado los tiempos en que todas las cuestiones internacionales más importantes se debatían y resolvían eficazmente entre Washington y Moscú», añadió.
China y Alemania avanzaban en la dirección de convertirse en superpotencias propias, señaló, citando un aumento significativo en su influencia económica y política. El jefe de estado ruso también nombró al Reino Unido y Francia como otros dos países, cuyo papel «en los asuntos internacionales ha cambiado notablemente».
A pesar de los cambios que estaban ocurriendo en el equilibrio de poder en todo el mundo, Putin advirtió a los que esperaban a Rusia que se retiraran de las filas de los estados influyentes y poderosos, diciendo: «Nuestra principal preocupación es no enfermarnos en su funeral».
Mientras tanto, el presidente ruso expresó su disposición a participar potencialmente con otros países en la discusión sobre problemas globales.
Incluso propuso un diálogo con la próxima administración estadounidense en términos de ciberseguridad, otros asuntos relacionados con la seguridad y control de armas nucleares.
Bajo la administración saliente del presidente Donald Trump, Estados Unidos se retiró de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) y del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) con Rusia, citando presuntas violaciones por parte de Moscú.
Putin criticó, lo que llamó, la falta de transparencia en el área de armas nucleares por parte de Washington.
«No me digan que (Estados Unidos) es siempre honesto y no tiene la intención de hacer cosas bajo el mostrador», dijo, citando «cuestiones de verificación en armas nucleares» como ejemplo, donde la parte estadounidense podría haber actuado con más honestidad.
Sin embargo, advirtió que el mundo no tendría un «futuro» sin tratados efectivos de limitación de armamentos que controlaran las carreras de armamentos en curso.