Con las elecciones presidenciales estadounidenses a menos de dos semanas de distancia, otra bomba de interferencia electoral ha sacudido la carrera presidencial. El director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, dijo que su departamento había recibido información sobre un supuesto plan para influir en el resultado de las elecciones del 3 de noviembre que involucraba a dos actores externos: Rusia e Irán. Las acusaciones contra Moscú no se especificaron, pero en el caso de Teherán, Ratcliffe describió cómo los piratas informáticos iraníes presuntamente enviaron cartas amenazadoras a los votantes registrados demócratas en un supuesto esfuerzo por desacreditar a Donald Trump. Rusia e Irán niegan categóricamente las acusaciones, escribe Kommersant. Los comentaristas políticos entrevistados por el periódico señalaron que la próxima carrera presidencial en Estados Unidos será crucial para Teherán.
«En lo que respecta a Rusia, realmente no importa quién gane, ya que ambos candidatos, Donald Trump y Joe Biden, seguirán una política de endurecimiento de la presión sobre Moscú independientemente de quién salga victorioso, solo difieren en los matices. Para Irán, La situación se ve fundamentalmente diferente. Teherán considera que esta elección en Estados Unidos es críticamente fatídica, dado que predeterminará en gran medida lo que sucederá en el país en los próximos años», dijo al periódico el director del Centro de Investigación Política, Andrey Fedorov.
Vladimir Batyuk, investigador jefe del Instituto de EE.UU. y Canadá de la Academia de Ciencias de Rusia, está de acuerdo.
«Hay pocos países en el mundo que estarían tan directamente interesados en el resultado de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos como la República Islámica de Irán. Una victoria de Biden abriría nuevas oportunidades políticas y económicas para Teherán y crearía las condiciones para reforzar las posiciones internacionales de este país del Medio Oriente», dijo Batyuk a Kommersant.
Según el experto, la retirada unilateral de la administración Trump del acuerdo nuclear con Irán aisló a Estados Unidos de sus aliados, que no apoyaron este paso y empujaron a Teherán a reanudar su programa nuclear. «Por lo tanto, si gana Biden, Teherán podrá reanudar las negociaciones diplomáticas con Washington», concluyó el comentarista político.