Otra ola de acusaciones puede provenir de Londres y Washington antes de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, dijo a TASS el embajador ruso en el Reino Unido, Andrey Kelin, luego de que esta semana culpara a los servicios especiales rusos de supuestamente cometer ciberataques.
«Tengo la sensación de que se trata de una campaña coordinada que se desarrollará en varias oleadas. Es un acto de apoyo que Washington necesita ahora, un trabajo social antes de las próximas elecciones para seguir culpando a Rusia en un intento por excusar lo que suceda en Estados Unidos con las acciones de Rusia», dijo. «Por lo tanto, es de esperar que se culpe a Rusia en caso de que los republicanos pierdan la carrera. Asimismo, los demócratas la culparán si pierden».
El embajador también comentó sobre los informes del Times que alegaban que Rusia se había entregado a la desinformación sobre la vacuna contra el coronavirus desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, una compañía farmacéutica británico-sueca.
«No es más que competencia. Como saben, la vacuna [rusa] “Sputnik V” se desarrolló sobre la base de un adenovirus humano y es una vacuna de dos componentes, mientras que la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca es una vacuna de un componente en el base de un adenovirus de chimpancé, que aún no ha sido estudiado. Pero en este caso es un asunto puramente científico y médico y es especialmente triste que se esté convirtiendo en un asunto político, lo cual es algo absolutamente incorrecto», dijo, y agregó que se necesita cooperación internacional para combatir la infección por coronavirus.
«No queremos demonizar a nadie y pedir la consolidación de esfuerzos, pero hay ciertas fuerzas que buscan abrir una brecha al desacreditar las vacunas fabricadas en Rusia», agregó Kelin.
Según el diplomático, Rusia está tratando de trabajar con «cualquier fuerza que tenga una posición constructiva».
«Si no hay demanda de cooperación política con Rusia, cooperaremos en las áreas económica y humanitaria y trabajaremos con aquellos países y continentes que estén abiertos a cooperar con nosotros», enfatizó. «Si no lo vemos con Londres u otros países de Europa occidental, no es gran cosa. Finalmente sucederá».