Rusia hace una oferta sorpresa sobre el New Start

El 20 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió un comunicado que sorprendió a los expertos en control de armas tanto en Rusia como en Estados Unidos. El ministerio anunció repentinamente que Moscú está listo para prolongar el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Start) por un año, asumiendo la obligación política junto con Washington de congelar la cantidad de ojivas nucleares para ese período. Anteriormente, los funcionarios rusos descartaron la congelación sugerida del arsenal de Rusia como «inaceptable». Las fuentes de Kommersant informan que esta decisión inesperada provino del Kremlin. Los expertos entrevistados por el periódico dudan de que Moscú gane mucho con esta medida, mientras que los analistas estadounidenses no están seguros de que Estados Unidos acepte la oferta.

Según dos fuentes bien informadas de Kommersant, la decisión de cambiar la postura de Rusia provino del Kremlin, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia simplemente la anunció. Las fuentes del periódico subrayan que esta decisión no demuestra un cambio radical en la postura de Rusia.

“Simplemente expresamos [nuestra] disposición a congelar el arsenal por un año, es decir, por el tiempo que se prolongará el New Start para que se puedan redactar nuevos acuerdos. Si en el plazo estipulado, nuestras preocupaciones sobre otros aspectos no son tomadas en consideración, esta disposición no se prolongará”, explicó una de las fuentes.

Otra fuente señaló que al expresar su disposición a congelar el número de sus ojivas nucleares, Rusia «claramente ha establecido sus límites». La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia enfatiza que la congelación de ojivas «no irá acompañada de demandas adicionales de Estados Unidos». Esto significa que Rusia todavía no está lista para expandir y endurecer las medidas de verificación (incluido el control externo sobre la producción de armas nucleares), en las que Estados Unidos ha insistido durante los últimos meses.

Hans Kristensen, director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses, no pudo decir con certeza si la Casa Blanca aceptará la oferta del Kremlin. Kristensen dijo a Kommersant que la administración Trump tendría que abandonar varias demandas presentadas anteriormente, como hacer cambios en el propio New Start para introducir nuevas medidas de verificación estrictas e involucrar a China. Sin embargo, el experto no descartó que la Casa Blanca pudiera aceptar el «regalo» del Kremlin, ya que cualquier triunfo en política exterior es crucial para Trump en este momento.

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