Científicos de Rusia desarrollan un motor criogénico ecológico


Los científicos de la Universidad Nacional de Investigación de Samara están desarrollando un motor de nitrógeno líquido altamente eficiente.

Según los desarrolladores, estos motores no tienen una huella térmica, por lo que pueden utilizarse, por ejemplo, en vehículos aéreos no tripulados para fines especiales, así como en el transporte ecológico para áreas naturales especialmente protegidas.

Los motores criogénicos hacen uso de la termodinámica: debido al calor del ambiente, el criocombustible como el nitrógeno líquido, cuando se calienta, se convierte en vapor a alta presión, que se puede utilizar para accionar pistones. El sistema de almacenamiento de criocombustible es uno de los elementos más importantes y complejos de un motor criogénico. Los científicos de la Universidad Nacional de Investigación de Samara están probando y mejorando un sistema de almacenamiento que han desarrollado.

“Nuestro sistema nos permite almacenar sustancias criogénicas tanto en estado líquido como gaseoso, y depende de tareas operativas específicas. El sistema también permite controlar el tiempo de regasificación para obtener los parámetros requeridos del estado del criocombustible ”, dijo Dmitry Uglanov, subdirector del Instituto de Ingeniería de Motores y Centrales de la Universidad Nacional de Investigación de Samara, gerente de investigación del laboratorio de tecnologías criogénicas.

En términos de peso y tamaño, el prometedor motor criogénico es comparable a un motor de combustión interna convencional capaz de generar la misma cantidad de energía. Los científicos de la Universidad Nacional de Investigación de Samara creen que el consumo de criocombustibles oscilará entre 5 y 15 kg por kW ∙ h. Según los investigadores, el prototipo de 1,2 kW cuesta alrededor de 18.500 rublos.

Según los desarrolladores, las ventajas del motor criogénico son su respeto al medio ambiente, así como su potencial para su uso en desarrollos con fines especiales. Por ejemplo, los drones criogénicos no dejarían un rastro de calor en el cielo, lo que significa que no se pueden rastrear mediante seguimiento infrarrojo, a diferencia de los dispositivos que usan motores de combustión interna o motores eléctricos.

Los científicos sostienen que dado que el producto de desecho de su motor propulsado por nitrógeno líquido es el nitrógeno ordinario que constituye aproximadamente el 78 por ciento de la atmósfera de la Tierra, es ideal para su uso en vehículos diseñados para reservas naturales y otras áreas de conservación.

En el futuro, los investigadores pretenden seguir mejorando y probando otros sistemas de motores. Los científicos de la Universidad Nacional de Investigación de Samara creen que el desarrollo entrará al mercado en tres o cuatro años.

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