Venezuela propone a los países víctimas de las sanciones de EE.UU. que apliquen un plan “Mano a Mano” para contrarrestar tales medidas coercitivas unilaterales.
“Venezuela propondría una modalidad que se considere mano a mano para los países que son sujetos de sanciones, de bloqueos, a medidas coercitivas y unilaterales y que por causas ajenas a su propia voluntad tienen que vivir dificultades que tienen que ser atendidas por el sistema multilateral, ya que esas medidas están ajenas al Derecho Internacional Público”, afirmó el lunes el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
Durante su participación en la XXXVI Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, Arreaza llamó a la aplicación de tal plan para los países sancionados tras enaltecer las iniciativas, mano a mano, de la FAO dirigidas a organizar más recursos en los sectores y en las regiones más necesitadas.
El jefe de la Diplomacia bolivariana recalcó que Venezuela rechaza las medidas coercitivas y unilaterales por sus efectos negativos en los derechos sociales, los derechos humanos y el derecho a la alimentación fundamentalmente, y reiteró el llamado a la FAO para que se tome una postura conjunta sobre las sanciones, en particular aquellas medidas que afectan, de manera directa e indirecta, a los alimentos de un pueblo.
En el caso de las sanciones contra Venezuela, reseñó que no solo perjudican al país, sino a los países del Caribe oriental y más allá a los países de Centroamérica, que contaban con una herramienta fuerte para su desarrollo integral como lo fue Petrocaribe, donde se está en un proceso de reingeniería para relanzarlo bajo otras modalidades.
De igual modo, recordó que Venezuela aprobó recientemente la Ley Antibloqueo, presentada por el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, para encarar las sanciones de EE.UU. y recuperar la economía.
Mientras tanto, pidió a la referida conferencia regional, que la FAO priorice el diseño de implementación y mecanismos que garanticen el acceso por igual, a todos los países de la región, a todos los recursos materiales y financieros necesarios para garantizar el derecho al desarrollo y a la alimentación.