Estados Unidos está tramando una revolución de color en Moldavia en caso de que el actual presidente Igor Dodon gane la carrera presidencial, dijo el martes el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Sergei Naryshkin.
«Vemos claramente ahora (tras los acontecimientos en Bielorrusia y Kirguistán) que los estadounidenses están tramando un escenario revolucionario para Moldavia, que elegirá a su presidente en noviembre. No están satisfechos con el jefe de Estado en ejercicio, Igor Dodon, quien apoya constructivamente relaciones con los países de la CEI, incluida Rusia», como se desprende de su declaración publicada por la oficina del servicio de prensa.
«Considerando que las posibilidades de victoria de Dodon son bastante altas, el Departamento de Estado de los EE.UU. ha encargado a su embajada en Kishinev que incite a la oposición a protestas masivas en caso de que su reelección exija la anulación de los resultados de la votación. Organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación afiliados con los estadounidenses ya están propagando noticias falsas sobre los planes de las autoridades para falsificar la votación», señaló Naryshkin, y agregó que los diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Moldavia están tratando de persuadir a las fuerzas del orden para que no detengan posibles protestas callejeras y» se pongan del lado del pueblo”.
«Tenemos información de que un equipo de especialistas estadounidenses en revoluciones de color está a punto de ser enviado a Moldavia. Su misión es bastante clara», señaló.
Hizo hincapié en que Estados Unidos continúa interfiriendo con rudeza en los asuntos internos de las naciones vecinas que se inclinan por Moscú. «Los intentos flagrantes de influir en la situación postelectoral continúan en Bielorrusia y Kirguistán», dijo.
«Lamentamos decir que Estados Unidos, que condena tan enérgicamente cualquier interferencia externa en la carrera electoral de Estados Unidos, tiene una memoria elusiva cuando se trata de los intereses de Washington en el exterior. En tal caso, la noción de soberanía de un estado extranjero es importante poco. Definitivamente, EE.UU. está por encima de todo”, apuntó.