Estados Unidos ha rechazado la iniciativa del presidente ruso Vladimir Putin de extender el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Start) sin condiciones previas, enfatizando su voluntad de prolongar el documento por un año siempre que ambas partes congelen sus activos nucleares, escribe Vedomosti.
El New Start es el último tratado bilateral importante relacionado con el control de armas nucleares, señaló el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov. Sin el acuerdo, la era del control de armas bilateral, que comenzó hace 50 años, llegará a su fin. La iniciativa de Putin estaba dirigida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien podría necesitar mostrarse como un campeón de la paz antes de las elecciones presidenciales, señaló Kortunov. Rusia en realidad sugirió que las conversaciones deberían continuar más tarde, en caso de que Trump gane.
«Si Trump no es reelegido, entonces [Rusia] continuará la conversación con los demócratas. Sobre todo porque Biden parece estar dispuesto a preservar el mecanismo bilateral de control de armas estratégicas», agregó el experto.
La posibilidad de extender el tratado existirá hasta febrero del 2021, y el acuerdo en realidad expira solo tres meses después, dijo Dimitri Stefanovich, investigador del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales. Según él, Putin está listo para continuar discusiones sustanciales sobre preocupaciones mutuas en el campo estratégico. Su orden al Ministerio de Relaciones Exteriores de obtener una respuesta clara de Estados Unidos apunta a la molestia de Moscú por «el lío en Washington».
Kortunov cree que incluso si se amplía el New Start, el mecanismo actual de control de armas no se puede salvar. «En cualquier caso, es necesario cambiar a un nuevo mecanismo. No solo en términos de participación de China, sino también debido a los cambios en las tecnologías de armas nucleares», enfatizó el experto.