Miles de personas salieron a las calles de Minsk el domingo, mientras continuaban las protestas masivas contra el gobierno en todo el país. Estallaron riñas esporádicas entre los manifestantes y la policía, según los informes, decenas de personas fueron detenidas.
La capital de Bielorrusia sufrió una nueva ronda de protestas semanales contra el gobierno del presidente Alexander Lukashenko. Este domingo, la procesión fue bautizada como «La Marcha Partisana» por sus organizadores. Un nutrido grupo de manifestantes, formado por decenas de miles, marchó por el centro de la ciudad. En repetidas ocasiones se topó con cordones erigidos por la policía antidisturbios y cambió su curso varias veces durante la marcha.
Se informó de varias riñas entre manifestantes y la policía. Podría decirse que el incidente más importante ocurrió fuera del centro comercial «Bielorrusia», donde un grupo de manifestantes arrojó piedras a los vehículos de los agentes, dijo la policía a RIA Novosti. La policía dispersó al grupo, disparando balas de goma de advertencia al aire.
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Bielorrusia ha soportado más de dos meses de protestas masivas tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto. Según cifras oficiales, el líder de largo plazo de Bielorrusia, Lukashenko, obtuvo una sólida victoria, recibiendo más del 80 por ciento de los votos. Sin embargo, el resultado ha sido impugnado por la oposición del país, que acusó a las autoridades de flagrantes falsificaciones.
La principal oponente de Lukashenko ese día, Svetlana Tikhanovskaya, que ahora está exiliada en la UE, afirmó que en realidad recibió la mayoría de los votos a pesar de obtener oficialmente solo un 10 por ciento. Desde entonces, se ha reunido con varios líderes occidentales e incluso Lituania la reconoció como la presidenta «legítima».
Los primeros días de protestas masivas estuvieron marcados por la violencia y una respuesta policial de mano dura, con miles de detenidos. Sin embargo, desde entonces, las protestas semanales se han vuelto relativamente pacíficas, mientras que el número de manifestantes ha disminuido gradualmente.