Evo Morales pide que el resultado de los comicios de este domingo sea respetado por todos y afirma que el MAS cuenta con su propio sistema de control de votos.
En declaraciones ante la prensa desde Buenos Aires, capital argentina, en momentos en que se desarrollan las votaciones generales en Bolivia, el expresidente boliviano ha destacado la importancia de que “cada uno de los votos, tanto de las ciudades como del área rural, sea tomado en cuenta y que el resultado de las elecciones sea respetado por todos”.
“La prioridad exclusivamente es la recuperación de la democracia. No caigamos en ningún tipo de provocación”, ha exhortado el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), cuyo candidato presidencial, Luis Arce, se alza como favorito en intención de voto.
Sobre la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE), de suspender el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (DIREPRE) para pasar directamente al conteo oficial, Morales ha indicado que “afortunadamente el Movimiento al Socialismo tiene su propio sistema de control electoral”.
“Nuestros delegados en cada mesa harán el seguimiento y registro de cada acta electoral. El pueblo también nos acompañará en esta tarea de compromiso con la democracia”, ha declarado el mandatario depuesto, quien no ha podido ejercer su derecho a voto, en Argentina, donde está asilado.
Previamente, Morales había considerado altamente preocupante que el órgano electoral suspendiera el DIREPRE a horas de elecciones. “Hicimos observaciones públicas que no fueron atendidas oportunamente. Esta decisión de última hora despierta dudas sobre sus intenciones”, escribió el sábado en su cuenta en Twitter.
Más de 7,3 millones de bolivianos aptos para votar han sido convocados a las urnas para elegir al nuevo presidente, al vicepresidente, los diputados y senadores para un período de cinco años.
En la maratón para acceder al Palacio Quemado, además de Arce, participan otros cuatro candidatos, a saber: Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC); Luis Fernando Camacho, de Creemos; Chi Hyun Chung, del Frente Para la Victoria; y Feliciano Mamani, del Partido Acción Nacional Boliviano (PAN-Bolivia).
En concreto, los sondeos sitúan a Arce cerca del objetivo que marca la ley electoral boliviana; es decir, alcanzar el 50 % de los votos o superar la barrera del 40 %, con más de 10 puntos de ventaja sobre Mesa.
Las elecciones de la jornada de hoy se producen 363 días después del golpe de Estado en Bolivia orquestado por la oposición y apoyado por EE.UU., suceso tras el cual Morales renunció a la Presidencia del país andino, instalándose el gobierno de facto, liderado por Jeanine Áñez.