Los militares de las Fuerzas Armadas de Turquía, junto con los militantes bajo su control, detuvieron nuevamente el trabajo de las obras hidráulicas de Aluk en la provincia siria de Hasaka. Informó la agencia de noticias SANA.
La unidad de toma de agua se encuentra en las afueras de la aldea de Ras al-Ein. Suministra agua potable a aproximadamente un millón de residentes locales.
El director de la estación de agua de Aluk, Mahmoud al-Iqla, dijo que la planta de agua fue cerrada el viernes. Los militares turcos atribuyeron esto a un supuesto mal funcionamiento, aunque funcionó normalmente.
Los territorios del norte de la provincia de Hasaka están bajo el control del personal militar turco y los extremistas bajo su control como resultado de la “Operación Fuente de Paz”. La política de Ankara en los territorios ocupados provoca protestas de los sirios. Los habitantes de las aldeas de la provincia siria de Hasaka asisten con regularidad a numerosas concentraciones, exigiendo que los invasores abandonen sus tierras.