Casi un tercio (alrededor del 30%) de los pacientes mayores de 80 años muere tras contraer el coronavirus.
Olga Tkacheva, geriatra jefe (una médica que atiende a pacientes ancianos) del Ministerio de Salud de la Federación de Rusia, proporcionó estadísticas tan deprimentes.
“Vemos que el COVID-19 es una amenaza principalmente para los pacientes de edad avanzada. Vemos un fuerte aumento de la mortalidad en la vejez.
Los números son desastrosos. Si (para los pacientes) menores de 50 años, la tasa de mortalidad representa décimas de un por ciento, los mayores de 80 pueden llegar a 27, incluso 30%», dijo Tkacheva en una conferencia de prensa en Moscú.
Añadió que los resultados de la investigación indican que el riesgo de muerte de una persona infectada con coronavirus se duplica con la edad del paciente cada 7,5 años.
Sin embargo, también hay felices excepciones. Uno de ellos fue escrito anteriormente: gracias a la terapia adecuada, una abuela de 100 años derrotó al COVID-19 y fue dada de alta del hospital el día de su centenario.