El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, descartó las perspectivas de extender el New Start (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) ruso-estadounidense. Respondió a las afirmaciones de Washington de que el tratado podría extenderse en un futuro próximo. Algunas fuentes de la Casa Blanca incluso afirmaron que el acuerdo con Rusia se firmaría antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Mientras tanto, Moscú no está satisfecho con los términos propuestos por Estados Unidos. Rusia cree que el tratado, que expira en febrero del 2021, debería prorrogarse. Moscú ve los intentos de asegurar al público que se logró un gran avance en las conversaciones con Rusia como el truco de relaciones públicas de Donald Trump, escribe Nezavisimaya Gazeta.
La postura de Trump sobre el New Start cambió después de las recientes consultas ruso-estadounidenses en Viena, según el periódico. Washington dejó de insistir en que el tratado debería extenderse solo después de que China se una a él. Ahora Estados Unidos admite que Beijing podría unirse al New Start después de su extensión. «La administración Trump finalmente entendió que el New Start no es tan malo como se dijo antes. Y ahora, dado que los estadounidenses han arruinado tanto en la arquitectura de seguridad global, el presidente de Estados Unidos está tratando de mostrar a sus votantes en el período previo a la elección que ha llegado a un acuerdo en el campo de la seguridad. Pero para salvar las apariencias, EE.UU. dijo que acordó extender el New Start a cambio de un paquete de términos y reservas. Y los estadounidenses están cambiando sus términos todo el tiempo», dijo Alexei Arbatov, quien dirige el Centro para la Seguridad Internacional en el Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia (IMEMO).
Según él, hay más posibilidades de prolongar el tratado de reducción de armas nucleares que hace dos semanas. Sin embargo, la idea de congelar los arsenales nucleares mencionada por Marshall Billingslea, enviado especial de Estados Unidos para el control de armas, es inaceptable para Rusia. Moscú ha decidido adoptar una posición de esperar y ver qué pasa. «Moscú se dio cuenta de que Trump está interesado en el tratado. Está más interesado que Rusia. Entonces, Moscú decidió no aceptar los términos estadounidenses en constante cambio», especificó Arbatov.