Según los informes, el ejército estadounidense ha comenzado a construir una nueva base militar en la provincia oriental de Siria, rica en petróleo, de Deir ez-Zor, mientras Washington avanza para reforzar su control sobre los recursos energéticos del país.
El servicio árabe de la agencia de noticias, citando fuentes locales, informó que la base militar se estaba construyendo en el vasto desierto de Badia en Siria, y que hace unos días se habían puesto en marcha equipos de construcción allí.
Las fuentes agregaron que los trabajadores habían comenzado a construir una pista de aterrizaje en el lugar para asegurar la llegada de suministros logísticos para la base.
Señalaron que el ejército estadounidense también había desplegado grupos de militantes aliados con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en varios puntos alrededor de la base para proteger el sitio.
La nueva base aparentemente será la cuarta del ejército estadounidense en Deir ez Zor.
Las tropas estadounidenses están estacionadas específicamente cerca de los campos de petróleo y gas en el área, a saber, el campo petrolífero de al-Omar, el más grande de Siria, en la orilla oriental del Éufrates, el campo y la planta de gas de Conoco, así como el área de al-Jazrat en el campo occidental de Dayr al-Zawr.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho abiertamente en varias ocasiones que la presencia militar estadounidense en Siria era «solo por el petróleo», contradiciendo a sus propios funcionarios que han dicho que las fuerzas restantes estaban allí para «combatir el terrorismo».
Esto es así mientras la política de apoderarse o aprovecharse de los recursos petroleros en un país extranjero, sin el consentimiento de la autoridad soberana, equivale a una violación del derecho internacional.
Tropas estadounidenses y terroristas aliados asaltan hogares
En otro acontecimiento el lunes, las tropas estadounidenses y los militantes de las SDF llevaron a cabo una campaña de redadas en las casas de los lugareños en las ciudades de Diban, al-Hawaij, al-Busayrah y al-Shuhayl, arrestando a docenas de civiles.
Fuentes informadas, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron a Sputnik que el número de detenidos supera las 50 personas.
Las condiciones de seguridad se han ido deteriorando en las áreas controladas por las SDF en las provincias sirias de Hasakah, Dayr al-Zawr y Raqqah.
Los sirios locales se quejan de que las constantes redadas de las SDF han generado un estado de frustración e inestabilidad que ha afectado gravemente a sus negocios y sus medios de vida.
Los residentes acusan a los militantes patrocinados por Estados Unidos de robar petróleo crudo y negarse a gastar dinero en sectores de servicios.
Los consejos locales afiliados a las SDF también están acusados de corrupción financiera.