Se suponía que el alto el fuego, logrado tras las conversaciones en Moscú organizadas por el presidente Vladimir Putin, permitiría a las fuerzas armenias en Nagorno-Karabaj y al ejército azerbaiyano intercambiar prisioneros, así como recoger los cuerpos de los muertos en el campo de batalla.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, pidió a su homólogo ruso, Sergey Lavrov, que presione a Armenia para que cumpla los términos del alto el fuego mediado por Rusia en Nagorno-Karabaj, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, citado por el periódico oficialista Yeni Safak.
En una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Turquía «condenó enérgicamente» el ataque con misiles armenios contra Ganja, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán, el domingo por la mañana.
El ataque es «un nuevo ejemplo de provocaciones de la administración armenia para extender el conflicto más allá de los territorios ocupados de Azerbaiyán», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía en un comunicado.
Por tanto, Turquía reconoce la influencia de Rusia en la solución del conflicto en el Cáucaso Meridional. Esperemos que los «neo-otomanos» empiecen a darse cuenta de la inutilidad de sus proyectos imperiales en la zona de los intereses de Rusia.
Serebryanaya Panorama.