El juicio se llevó a cabo en ausencia de todos los acusados y resultó en sentencias similares para todos los «sospechosos». No está claro cómo el gobierno hutí pretende hacer cumplir las sanciones.
Un tribunal penal especializado controlado por los hutíes en Yemen ha condenado a muerte a diez personas, funcionarios estadounidenses, saudíes y yemeníes por un ataque aéreo de la coalición saudí que tuvo lugar el 9 de agosto de 2018 y se cobró la vida de 51 estudiantes que viajaban en un autobús, según el Autoridades hutíes.
Entre los sentenciados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su exsecretario de Defensa James Mattis, el rey saudí Salman, el príncipe heredero Mohammed bin Salman y el presidente yemení Mansour Hadi. No está claro cómo el presidente de Estados Unidos y su exsecretario de Defensa están relacionados con el crimen, pero Washington sigue siendo uno de los principales proveedores de armas a Arabia Saudita.
El tribunal, que se reunió en ausencia de los acusados, también dictaminó que los condenados deben pagar $ 10 mil millones a los familiares de las víctimas del ataque aéreo de 2018.
Jóvenes víctimas de la guerra duradera en Yemen
El ataque aéreo, que se cobró la vida de decenas de niños yemeníes, fue condenado por la mayoría de los organismos de control de los derechos humanos. Sin embargo, la coalición liderada por Arabia Saudita, que ha estado librando una guerra contra las fuerzas chiíes hutíes en Yemen durante cinco años, defendió sus acciones, alegando que el ataque aéreo era «legítimo» y que tenía como objetivo a los líderes hutíes «responsables de reclutar y entrenar a jóvenes niños».
Después del ataque aéreo, el Pentágono declaró que no estuvo involucrado en el ataque aéreo fatal, y James Mattis agregó que un general de tres estrellas sería enviado a Riad para «investigar lo que sucedió». Estados Unidos pidió a la coalición liderada por Arabia Saudita que investigue a fondo el asunto y determine cómo sucedió.
Según los hutíes, el ataque aéreo de agosto de 2018 es solo uno de los muchos llevados a cabo por la coalición de Riad que ha provocado víctimas civiles. Arabia Saudita, que junto con varios otros estados del Golfo está luchando para restablecer el anterior gobierno sunita de Yemen, derrocado por los hutíes en 2014, a su vez, acusa al grupo de atacar sus ciudades fronterizas y la infraestructura de la industria petrolera con ataques aéreos