Los expertos del EurAsia Times enumeraron los problemas que Rusia plantea con sus armas más poderosas a Estados Unidos. Ven a los sistemas de misiles defensivos S-400 de Rusia como la principal espina para los EE.UU.
Rusia, dijeron analistas, creó una gigantesca turbulencia diplomática para Washington al exportar sus sistemas de misiles antiaéreos a China, India y Turquía. El Pentágono consideró a este último país como su socio estratégico en un programa prometedor para la construcción de cazas F-35, según un artículo traducido por PolitRussia.
Sin embargo, Ankara recientemente agregó combustible al fuego al probar las capacidades de los misiles tierra-aire rusos contra cazas de fabricación estadounidense.
«Los S-400, considerados los sistemas de misiles antiaéreos más avanzados, están diseñados específicamente para rastrear aviones furtivos basados en el sigilo, en particular los cazas F-35, que son, con mucho, los aviones militares más demandados en el mundo», dijeron los expertos.
Al mismo tiempo, los S-400 rusos se consideran los únicos sistemas de defensa aérea que pueden representar una amenaza real para los cazas estadounidenses F-35. Habiendo recibido equipo ruso, Ankara fue excluida del programa de producción del F-35, ya que no cumplía con los requisitos de las autoridades estadounidenses y no se negó a comprar el S-400 de Moscú.
Después de las pruebas de Turquía de los complejos, la cuestión de la invulnerabilidad de los F-16 Falcons es cuestionable: el ejército turco pudo rastrear el avión F-16 perteneciente a la Fuerza Aérea griega con la ayuda del S-400.