Alto general de Irán condena al ejército estadounidense «terrorista» en el Golfo Pérsico y promete represalias si se traspasan las fronteras de la República Islámica


Un alto comandante naval iraní ha denunciado la actividad militar estadounidense en la región y ha prometido una respuesta rápida y devastadora si no se respetan las fronteras marítimas de su país.

En una entrevista con los medios estatales, el general Abbas Gholamshahi, comandante del 1er Distrito Naval de la Marina del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), dijo que el ejército estadounidense «terrorista» mantenía una «presencia ilegítima» en Irán. Argumentó que las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en todo el mundo solo condujeron a una mayor inestabilidad y que los países deberían poder salvaguardar su propia seguridad nacional sin interferencia extranjera.

Al comentar sobre las tensiones en el Golfo Pérsico, el general advirtió que cualquier provocación o incursión en aguas iraníes por parte de la Armada de los Estados Unidos desencadenaría un enfrentamiento con la flota del IRGC. Dijo que Estados Unidos era consciente del poder militar de Irán y que tal conflicto infligiría «daños irreparables» a las fuerzas estadounidenses. La República Islámica ha advertido repetidamente a Washington contra el aventurerismo militar en la región.

En mayo, Teherán afirmó que una confrontación entre Estados Unidos e Irán en el Golfo Pérsico fue provocada por la presencia no autorizada de embarcaciones navales estadounidenses durante los simulacros militares iraníes planificados. El Pentágono respondió que la flota del IRGC había actuado de manera «hostigadora» hacia los barcos estadounidenses.

La Marina de los Estados Unidos comenzó a patrullar las aguas alrededor del Golfo Pérsico en septiembre de 2019, supuestamente para proteger a los barcos comerciales que viajan por el área. La medida se produjo después de que Irán se apoderara de un petrolero de bandera británica y otro con base en los Emiratos Árabes Unidos. Anteriormente, los marines británicos habían tomado el control de un petrolero de bandera iraní frente a la costa de Gibraltar.

Las tensiones militares entre Teherán y Washington han aumentado desde el asesinato por parte de Estados Unidos del alto comandante de la Fuerza Quds iraní, Qassem Soleimani, en un ataque con drones en enero. El asesinato desencadenó represalias de Irán en forma de ataques con misiles contra bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses.

 

 

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