Los medios estadounidenses llamaron a la Casa Blanca un semillero de coronavirus después del regreso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien recientemente se le diagnosticó COVID-19.
“En lugar de una ruidosa colmena de actividad electoral, el ala oeste se ha convertido en un caldo de cultivo para la contaminación viral”, dice CNN. «Al menos 11 asesores o aliados presidenciales han contraído el virus o, como en el caso de su hija Ivanka, trabajan desde casa».
El canal de televisión informa sobre un «aura de desconfianza» en la administración presidencial debido a la detección masiva de coronavirus. Muchos creen que han sufrido negligencia.
Se observa que la Casa Blanca ha reducido aún más su personal.
En la planta baja de la mansión ejecutiva, junto al consultorio médico de la Casa Blanca, se han instalado oficinas temporales.
El espacio de trabajo de Trump supuestamente también se ajustó con la esperanza de restringir su movimiento en el ala oeste, pero hoy se reveló que estaba en la Oficina Oval el día después de su alta del hospital.
Por el momento, no se sabe exactamente cuántos empleados de la administración Trump han contraído el coronavirus.