El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue visto saliendo del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed el lunes, luego de su admisión inicial para el tratamiento del nuevo coronavirus COVID-19 el viernes.
Trump levantó el puño en el aire y abordó al Marine One poco después de salir del centro médico de Bethesda, Maryland, el lunes alrededor de las 6:38 p.m. hora local.
#BREAKING: President Trump leaves Walter Reed Medical Center. He is wearing a mask. pic.twitter.com/WktWMeNtYA
— The Hill (@thehill) October 5, 2020
Mientras estaba en las instalaciones, Trump fue tratado por el nuevo coronavirus con un cóctel de terapia de anticuerpos experimental y un curso de cinco días de remdesivir, un medicamento antiviral que se cree que acorta el tiempo de recuperación necesario para los pacientes con COVID-19.
El presidente hizo una pausa para una sesión de fotos después de que Marine One aterrizó en la Casa Blanca. Flanqueado por banderas estadounidenses, se vio a un Trump desenmascarado saludando mientras sus fotógrafos le tomaban fotos.
Según los informes, el presidente Trump declaró que se siente «muy bien» cuando el jefe de la oficina de Voice of America en la Casa Blanca, Steve Herman, le pidió una actualización.
Si bien Trump ha sostenido que está bien, el Dr. Brian Garibaldi, médico del equipo médico de Trump, reveló el domingo que al presidente de Estados Unidos se le administró dexametasona, un esteroide que ha tenido resultados positivos en pacientes con infecciones graves por COVID-19, incluidos aquellos en ventiladores.
«Aunque es posible que todavía no esté completamente fuera de peligro, el equipo y yo estamos de acuerdo en que todas nuestras evaluaciones, y lo más importante su estado clínico, respaldan el regreso seguro del presidente a casa, donde estará rodeado de atención médica de clase mundial 24 / 7 «, dijo el lunes el Dr. Sean Conley, otro médico del presidente.
Varias personas cercanas a Trump han dado positivo por el nuevo coronavirus, incluida la primera dama Melania Trump, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Kayleigh McEnany, la asistente presidencial Hope Hicks, la exconsejera Kellyanne Conway y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, quien se desempeñó como entrenador de debates para el presidente.